martes, junio 29

Día uno…

Para ser el primer día con esta enfermedad y sin poder salir al mundo exterior, creo que lo he pasado mejor de lo que esperaba, y esto se debe a cuatro cosas fundamentales…

Primera:

Hoy por primera vez después de los 8 años de edad, he vuelto a bailar ballet; deje de lado las recomendaciones del doctor, de mis padres e inclusive de algunos amigos, solo para dar rienda suelta a ese deseo que venía dormido en mi corazón, pero solo le basto ver, sentir y oler las zapatillas comenzó a latir, pidiéndome que por favor solo una vez más las volviera a probar.  
La alegría que sentí no la puedo comparar con nada más maravilloso y es que para mi bailar ballet es como para un marinero hacerse a la mar, porque es donde realmente puedo ser yo.

El pacto con mi cuerpo era de solo bailar una hora, pero ese pacto fue roto porque mis pies, torso, cuello, cabeza, dedos, vellos y cada molécula de mi cuerpo no querían parar, así que baile durante tres largas y hermosas horas, y reconozco que solo me detuve porque mi cuerpo comenzó a pasarme la factura.
 
Y es que desde los 8 años de edad esta pequeña bailarina frustrada es alérgica a la azúcar, lo que hace que si ingiero en demasía esta sustancia puedo entrar en coma y si dejo de comer igual, pero si bien pueden decir que el deporte es bueno para las personas que tenemos esta alergia, el ballet es una excepción, puesto que nuestros pies son muy delicados y no podemos exponerlo al ritmo del ballet que se basa en ponerse de puntitas literalmente, lo que provoca muchas veces heridas, lo que significaría para nosotros gangrena o amputación de la pierna.

 
Segundo:

Normalmente suelo comer hamburguesas y pastas, pero hoy decidí preparar algo distinto y es que mi apetito aumento como nunca y los antojos estuvieron a la orden del día, me imagino que es por las constantes subidas y bajadas de fiebre o simplemente el ballet hizo que me reconectara con mi niño que lo deje dormido para darle pase a mi adulto, porque solo así evitaría el tomar el primer avión para irme a mi Venezuela.

Pero sea cual fuera el motivo hizo que prepare pescado al horno, con muchas verduras y yuca, hoy no comí arroz (mucho para mí alergia a la azúcar), de refresco una rica leche de soya y de postre 3 galletas integrales.

Normalmente mi almuerzo solo es el plato de entrada o de fondo, y la mitad de vaso de refresco pero hoy comí todo lo que normalmente debería comer. 
 
 
Tercero:

Mi celular y e-mail están llenos de mensajes, al igual que la casilla de voz (porque muchos amigos llamaron cuando no puede contestarles), todos con mensajes súper l
indos, llenos de amor, buenos deseos y bendiciones; lo que me hace pensar que no estoy sola sino aislada por una enfermedad.
 
Pero las llamadas, mas especiales llegaron entre las 5 y 6 de la tarde; las dos primeras llamadas eran de mis padres, quienes me decían que me querían y muchas cosas que he decidido guardármelas para mí y que solo me permito decir que estuvo cargada de muchas emociones, lagrimas, besos, deseos y sobre todo AMOR. 
 
La tercera llamada, llego desde Japón de la persona que jamás en mi vida me hubiera imaginado, como se entero no sé, pero muy aparte de ponerme al día de sus cosas dijo las palabras que hicieron que me sentara y me quedara en silencio por unos segundos “llegare a Perú en Septiembre”, mi corazón comenzó a palpitar y solo me resta decirles… añoro la llegada de esa persona, hace mucho tiempo.


Cuarto:

“… estas bien, porque estas faltando, mira que tenemos muchos trabajos y si sigues así no terminaras del diplomado, ya ven no seas floja…”

Estas son las palabras que me repitieron de 6 amigos de mi diplomado que estoy llevando en una reconocida universidad de Perú, pero que al escuchar el nombre de mi enfermedad decían

“…¡¡que!! Existe aun,… tomate tu tiempo…, …te guardare tu asiento…”

Y es que la mayoría de personas creo que no están seguros si les dio o no; pero lo curioso de esto es que mientras todos me contaban como estaban las cosas en las clases no pudieron contenerse en contarme que un grupo de 10 personas se unieron al nuestro, el motivo es que son pocos alumnos para ser la siguiente promoción (pero pagaron por adelantado), así que no les quedo de otra a la universidad, que meterlos en nuestro grupo; pero lo más curioso es que de las 6 personas que llamaron, 5 eran hombres (por ende el que falta mujer) y estos personajes no pudieron evitar mencionar que apareció en este grupo una pequeña preciosa y que por la forma en que me la describían, puedo jurar que es una dama.
 
Pero el que me sorprendió Pedrito, que a sus 35 años de edad (pero físicamente aparenta unos 27), se puso como un niño al contarme de como se sentía frente a esta muchacha (la nueva), pero me emociono más porque lo escuche hablar de una mujer con tanta ilusión y ternura que me hizo creer que aun puede tener oportunidad en el amor.

Esto se debe a que su historia amorosa de mi compañero de teatro no es color de rosa, porque la mujer que amo se fue con otro, y las chicas posteriores a ella solo se metían por su apariencia, posición económica y deseo incontrolado de amor que el tenia para dar, lo que le dejo profundas heridas, que lo hacían cada vez más propenso a meterse con cualquier z.o.r.r.a se topara en su camino, lo que hizo que se convirtiera de un tiempo hasta acá en buen jugador, que antes de que lo lastimen lastimaba a cuanta ingenua aparecía y creía estar destinado a esa vida.

Pero oh sorpresa, la vida le presento una oportunidad de sentir el verdadero amor, el me describió la percepción de la situación y de la muchacha…

“… los chicos se incorporaron desde el lunes, gerentes, jefes y tres junior, entre esas personas ella, la muchacha de los ojos tristes (no puede evitar reírme)…

… se sienta adelante y siempre lleva una especie de pioner con cierre, anota todo lo que los profesores dicen, y cuando algo no le queda claro pide ejemplos y al final de cada clase pregunta a los catedráticos libros que le ayuden a entender los temas que están tocando… (Inteligente y con gusto por la lectura dije)

…sus trabajos son muy buenos, sus ppt contienen lo justo, y ahora está ocupando el primer puesto de todo el grupo por las notas que tiene, en todas las actividades… (Una cerebrito, me imagine)

… no tiene auto porque la veo llegar caminando y e irse caminando, la invite en dos
ocasiones subir a mi auto, para acercarla hasta Benavides, y en las dos me dijo “no gracias, no te conozco”… (lo van a demandar por hostigamiento, pensé)

…le pedí su número en reiteradas oportunidades y no me lo dio, tengo su e-mail pero porque me lo dio uno de sus compañeros, me atreví a escribirle pidiéndole ayuda en para mis trabajos pero hasta ahora, solo son silencios… (ahora usara su cargo en telefónica para averiguar sus datos, me asuste)

…Ayer la invite al teatro y me respondió que a esa hora no pasan los autos para su casa, entonces un café y me dijo que por ahora no, pero igual gracias… (La fregó, se lo dije)

…me he dado cuenta que me gusta, solo se su apellido porque el correo que tengo es el de su empresa, es soltera porque no lleva anillo alguno ni de boda o compromiso… (Detente panita vas a prisa, a las mujeres no nos gustan los chamos así, pensé. ¿Cómo lo sabes?, solo eso le pregunte)

…es delicada porque cuando critica lo hace con dulzura, sus comentarios son inteligentes, tiene un aroma a bebe, y no puedo dejar de pensar en ella y es la primera mujer después de mucho que no la veo como un juguete sino como una mujer… (el amor lo cura todo, menos la lechina pensé)

…Pero reconozco que no me gusta es solo la primera impresión, es un juguete nuevo… (o.O que formateaste disco, pensé. Claro y América aun no es descubierta, le dije)

Pero como sea me huele amor o al menos una ilusión, y reconozco que me gusta cómo la describe, pero sobre todo como ella no se deja y se da su lugar al no darle todo de golpe, aunque también he pensado que existe la posibilidad de que sea casada y no lleva el aro porque lo empeño para pagar el diplomado, o está comprometida y no muestra su anillo porque como me moviliza en transporte público tiene miedo de perder el dedo, y finalmente la última de las posibilidades pero lógica al fin, que sea lesbiana.

Lo que explicaría su seriedad y hermetismo y no le quedaría nada mas a Pedrito que convertirse en gay o sacerdote.

Tu diagnostico es… Lechina

Hoy es un día como pocos, en toda mi vida laboral nunca he faltado al trabajo, porque faltar significa acumular tareas, perderme acontecimientos que suelen pasar justo cuando uno no va, y entre otras cosas.

Pero por fuerza mayor tendré que faltar 15 días, que para algunos les sonaría a unas pequeñas vacaciones, cine, teatro, conciertos, fiestas, entre otras cosas, pero para mí ¡¡¡No!!! Porque con la enfermedad que tengo no puedo salir al mundo exterior, para evitar contagiar a más personas, aunque desde las 6 de la tarde muchos amigos del trabajo me están llamando para decirme si pueden traer a sus hijos, porque quieren que les pegue esta enfermedad.

Porque para ellos lograr que sus hijos tengan lechina, les asegura que de grandes serán inmunes, pero con los aminos de perros que tengo, dudo mucho que alguna quiera traer a alguno de sus hijos, ya que pueda ser que les contagie aparte de la lechina rabia.

Y es que la frustración me está comenzando a invadir, porque no se qué voy hacer 15 días encerrada en mí casa sin ver el mundo exterior; y es que no salir de casa para una persona solitaria implicaría el mejor regalo, pero para mí significa:
  • Perderse los estrenos de las películas.
    • Perder mi capacidad para movilizarme con el transporte público y de negociación con el cobrador y chofer para que me cobren 1.20 en lugar de 1.50.
    • Perder la oportunidad de usar el lentopolitano antes que desaparezcan por tanto choque.
    • Perder la oportunidad de usar mi frase “me pareció ver un bichito” con el fin de tomarme una gaseosa.
    • Perderme las conversaciones alocadas con la intima de la oficina “luchito”.
    • Perderme de las explicaciones filosóficas de Sandra sobre él porque los hombres son tan perros y las mujeres tienen complejo de huso.
    • Perderme de las lecturas gratis de futuro con galleta soda de Pedro, porque la baraja española no es nada al lado de la soda y más aun si son con sabor a mantequilla, son más acertadas.
    • Perderme ver las fotos de los hijos propios, ajenos, prestados, del carnicero, lechero, panadero, que ya sea por decisión propia o amor a la propietaria les toco cuidarlos, y que con orgullo hoy los lucen.

    Me perderé de eso y de las demás cosas que como dije antes JUSTO PASAN CUANDO UNO NO ESTA, y aunque te lo cuenten no es lo mismo.

    Porque gracias a esta enfermedad y mi anemia e infección estomacal, estoy condenada a 15 días de lucha, aburrimiento y uso excesivo de la creatividad, así que pido por adelantado disculpas por las siguientes notas, ya que no me hago responsable por los cambios de humor que pueda tener… y las consecuencias que pueda traer consigo.

    Un minuto.....Don Hector

    Cuando una persona muere se suele pedir un minuto de silencio, para recordar los mejores momentos, claro siempre que conocieras a la persona y sobre todo tengas recuerdos bonitos de ella, porque si por el contrario no lo conociste o tenias recuerdos negativos, usaras el minuto para pedirle perdón o pensar en otra cosa, según sea el caso.

    Pero porque tenemos que recordarlo en silencio y más con lágrimas en los ojos, ya que si alguien muere no es porque lo pida, sino porque las circunstancias no estuvieron a su favor o porque Dios lo decidió así, sea cual fuere el caso la persona que muere nunca lo pidió, porque la muerte es algo que hasta ahora con tanta tecnología no hemos podido vencer.

    Sea cual fuera el caso, ya no podemos hacer nada, no podemos retroceder el tiempo o pedir que se le levante cual lázaro de su tumba, aunque muchas veces hubiéramos querido poder hacerlo, al menos por unos minutos solo para decirle las cosas que nunca le dijimos.

    Pero si realmente ámanos a la persona porque pedir un minuto de silencio y esconder nuestros sentimientos, recuerdos, pensamientos hacia esa persona, al contrario tendríamos que tener un minuto solo para recordarlo en todo el sentido, recordar lo bueno, lo que dejo pendiente, lo malo y lo que logro cumplir, porque así podremos usarlo de ejemplo en nuestra vida diaria, tanto para copiarla como para evitarlas.

    Además cuanto más hablas de tus sentimientos, la tristeza te será mejor llevadera, porque como dicen el recibir el palo en grupo duele menos que recibirlo solo, y es que saber que tienes a alguien que piensa y siente como tú te hace sentir que no estás solo, que realmente comprenden tu dolor y entre ambos podrán ser apoyo uno del otro, así como el ciego y cojo de la fabula de esopo.

    Hoy aprendí eso en la oficina cuando entro súbitamente la psicóloga a decirnos que tenía que comunicar el fallecimiento de “Don Héctor”, el mejor empleado y más antiguo de la empresa, a quien le dedico mis 60 líneas que representan cada una de ellas un segundo, del minuto…

    “… Un minuto por Don Héctor, quien me dio la mejor de las bienvenidas a la empresa con una enorme sonrisa y uno de los abrazos más sinceros…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me regalo una almohada, para no tener más dolores de cuello y un oso de peluche para no tener miedo en las noches…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me canto el himno de mi país, me cocino arepas, me regalo una bandera y me conto un cuento tradicional de mi tierra el día de mi no cumpleaños…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño a dominar a los obreros, jefes y cuanto personal altanero aparecía en mi camino.

    … Un minuto por Don Héctor, quien me pidió la mano para su hijo, porque según él yo soy la mejor mujer del mundo y alrededores…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dio un sermón de 3 horas cuando quise salir corriendo a Venezuela, porque no podía adaptarme a Perú…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dijo que no todos los hombres son malos, que existen matices…

    … Un minuto por Don Héctor, quien se reía de mis chistes y me enseño algunos para no quedar mal en las reuniones…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño que nunca escuche a los hombres que adornan sus respuestas, pues nunca tienen nada bueno que decir…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño a cocinar el ceviche, a tomar pisco y a cantar el himno de Perú.

    … Un minuto por Don Héctor, que me abrió la puerta de su casa cuando la mía sufrió un desperfecto y no tenia donde dormir…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dijo que nunca me olvide de mis marcas de guerra, pues son parte de mi base en la vida…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dijo que nunca menosprecie a nadie por más humilde sea, pues nunca sabremos cuando lo vamos a necesitar…

    … Un minuto por Don Héctor, quien fue mi bastón cuando me sentía coja sentimentalmente...

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dijo que mi príncipe azul si existe y que me queda estar muy alerta…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dejo ser parte de su familia en navidad, año nuevo y demás festividades cuando estuve lejos de casa…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño ser terca con lo que quiero y a no dejarme pisar el poncho por cualquiera…

    … Un minuto por Don Héctor, quien logro ganarse el respeto de los dueños, gerentes y cuanto personal lo conocía...

    … Un minuto por Don Héctor, quien viajo a oriente, y trajo regalos para todos y no le importo pagar sobre equipaje.

    … Un minuto por Don Héctor, que me ayudo a hacer informes hasta las 4 de la mañana sin quejarse o pedir nada a cambio…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño el verdadero concepto de líder, trabajo en equipo y fidelidad…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me enseño a bailar el huayno, comer pachamanca y me enseño ticlio.

    … Un minuto por Don Héctor, quien nos enseño que lo divertido de la vida radica en las cosas comunes…

    … Un minuto por Don Héctor, quien logro que expusieran mis fotografías en la kermes de la empresa y además de vender algunas…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me regalo el lapicero y cuaderno donde escribo mis notas mentales mientras vivo mi aventura en el tráfico de Lima…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me regalo un perro sin saber que era alérgica y término llevándome al hospital…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me regalo un rompecabezas de 6000 piezas y me ayudo a enmarcarlo…

    … Un minuto por Don Héctor, que me enseño a no tener miedo a expresar lo que siento o pienso…

    … Un minuto por Don Héctor, quien me dijo que cuando el muera no derrame una lagrima sino que lo despida con una gran sonrisa por la gran vida que tuvo…

    … Un minuto por Don Héctor, quien no tuvo reparos en enseñarme lo bello de la vida y lo interesante de la vejez….”

    “Un minuto por Don Héctor por el abuelo que nunca tuve, el amigo que siempre quise y el ángel que ahora tendré...”

    Mi príncipe Azul...

    “…No existe príncipe azul alguno, no existe persona perfecta en el universo, no crees que ya estás muy grande para esas cosas, si lo sigues buscando nunca te casaras y te tocara vestir santos…” y muchas frases más que suelen, solían y me seguirán diciendo a lo largo de mi vida cuando les comento de mi príncipe azul.


    Y es que escuchar hablar de mi príncipe es para algunos un poco doloroso, para otros aburrido y para el resto ilógico, porque como dice la mayoría no existe, pero el total dice que soñar no cuesta nada.

    Esto hace que me detenga a pensar, si mi idea del príncipe es difícil de conseguir, porque la verdad hasta la fecha no veo lo difícil, porque creo que lo que pido esta mas pegado a la realidad y a la naturaleza de todo ser humano que no tiene que ser difícil o ¿sí?

    Porque no creo que sea mucho pedir encontrar a un hombre que sepa cantar como un tenor, cocinar como Gastón,escribir como Brice, tener el cuerpo Taylor Lautner, saber más de 5 idiomas entre ellos el chino, ser cinturón negro grado 6 en alguna disciplina marcial, tener el título de Ph. y estar a un paso de ser presidente de
    una reconocida multinacional a sus cortos 32 años… no creo o ¿sí?

    Ja, si mi príncipe azul fuera así, las frases del primer párrafo me quedarían chicas y no tendría la posibilidad de tener una familia como la que tanto quiero, por eso mi príncipe azul se define así de sencillo…

    Quiero una persona que le guste conversar y que siempre tenga un tema de conversación, que al bailar sea como un pato en el agua y si no al menos lo intente, que le guste hacer reír pero sobre todo que se ría hasta de las cosas más cotidianas.

    • Que se sienta seguro de sí mismo, que tenga las metas claras en la vida, que no sea pasivo, que sea terco, obstinado y que nunca se rinda, que ganar sea su objetivo pero que divertirse y aprender sea su meta.

    • Que no tenga miedo al ensuciarse la ropa al comer tallarines verdes o jugar como niño bajo la lluvia y nieve.

    • Que le guste su carrera, que la palabra "complicado" no exista en su vocabulario y que empatía sea el primero de la misma.

    • Que le guste hacer ejercicios pero no sea su prioridad, que caminar le sepa a gusto, mirar la luna sea un placer y el abrazar una capacidad ilimitada.

    • Que nunca mienta, que me sea fiel a nivel real y virtual, que sepa capaz de aceptar sus errores, que sepa hablar antes que golpear o gritar pero sobre todo que no condicione su perdón.

    • Que en su historial tenga relaciones de más de 1 año de duración, que las rupturas hayan sido de forma cordial y sobre todo evito que la otra persona derramara lagrima alguna.

    • Que sea un poco más alto que yo para que limpie las repisas de la casa, que sea gordito para sentirme protegida, que tenga el cabello negro ondeado para enredar mis dedos o lacio para hacerle colitas, que use lentes para usarlos cuando se rompa el mío, que tenga sentido de la moda con el que más se sienta más cómodo.

    •Que sea ingeniero, profesor, trapecista o lo que él quiera pero el mejor, que sueñe con tener el más alto grado sin importar las horas de sueño sin dormir.

    • Pero sobre todo que me quiera, me ame, me respete, me de confianza y se proyecte a muchos años conmigo….

    Esa es la descripción de mi príncipe azul, si alguien lo conoce díganle que lo busco desde que nació, lo espero desde que lo imagine, y que no tenga reparos en llegar pues mis brazos estarán siempre abiertos y listos para sentir los suyos por primera vez y para siempre…

    Me gusta...


    Me gusta cantar bajo la ducha mientras me enjabono la espalda, porque es el único sitio donde no lastimo los oídos a nadie.

    Me gusta comer chocolate sentada en mi cama mientras juego con los dedos de mis pies, porque recuerdo mi infancia donde todo era menos complicado.

    Me gusta mirar películas antiguas como las de Cantinflas con un buen bote de palomitas de maíz, pues me hace dar cuenta que el pasado tiene cosas buenas por más 3D que exista.


    Me gusta tomar fotografías a situaciones comunes porque los actores de las fotografías hacen que sean situaciones únicas para ellos.

    Me gusta la actitud positiva y la mirada de seguridad de las personas, porque me transmiten paz, equilibrio y sé que serán buenos bastones cuando los necesite.

    Me gusta las tacitas de chocolate acompañadas de tostadas con mantequilla de maní, porque a los 8 años descubrí lo rico de la combinación y desde entonces me declaro adicta.

    Me gusta los perros y fresas pero súper lejos, porque Dios decidió que sea alérgica.

    Me gusta la natación en especial cuando lo práctico por diversión, porque allí puedo estar con las personas que yo más quiero...mis amigos.

    Me gustan las personas gorditas porque adoro sus abrazos en invierno y en verano.

    Me gusta la buena comida, porque en mi casa tengo dos chef´s, uno de profesión y otro por vocación.

    Me gusta la lluvia y la nieve, porque allí puedo usar mis botas y tomar muchas tacitas de chocolate caliente sin parar.

    Me gusta andar descalza en casa, porque desde que aprendí a bailar ballet no puedo dejar de hacerlo.

    Me gustan las artes marciales, porque imparten disciplina y yo necesito mucho de esa.

    Me gusta la comida oriental, porque tienen la combinación perfecta, vegetales y arroz.

    Me gusta viajar al campo, porque allí puedo verte todo el verde posible…me encanta.

    Me gusta la gente morena, porque tienen un sabor al bailar.

    Me gustan los hombres mayores, porque sus consejos son más certeros.

    Me gustan los hombres menores, porque así no olvido mi lado pequeño e infantil.

    Me gusta leer, porque así tendré más temas de conversación y podre replicar.

    Me gusta llevar la contraria, porque así puedo ver el nivel de tolerancia y paciencia de la otra persona.

    Me gusta estar sola algunos fines de semana, porque quiero un tiempo para mi sola.

    Me gusta y me seguirán gustando mucho más cosas, pero por ahora solo quiero escribir sobre estas.