miércoles, junio 30

Día cinco...

Lo más resaltante es: Chorrillos.

Lo extraordinario de este distrito es que queda muy lejos de mi casa, tiene centros comerciales, hay centros de trabajo, tienen una hermosa vista al mar y como si fuera poco un penal, ese sí que es un distrito que no discrimina nada.


Lo resaltante es: Baile de fiebre.

Tuve fiebre de 37 ½ hasta 38 ½; cuando subía me sentía fatal por lo que lamia un poco de mi adorado chocolate princesa, pero cuando me bajaba y me sentía un poco mejor tomaba mucha agua para eliminar el azúcar del cuerpo acompañado de un bailecito.


Lo resaltante es: Sopita al carbón.

Aprendí hacer sopita de sémola, que nunca en mi vida lo hice, reconozco que solo puede tomarla la segunda oportunidad (segunda preparación), y es que en internet nadie te dice que la sémola se hecha con una mano mientras con la otra mueves la olla, porque sino corres el riesgo de que termines con una sopa de bolas de sémola, o peor aun sopa de sémola al carbón.


Lo resaltante es: Torta de Lechina.

Mi vecina me regalo una torta de tres leches, una delicia según se veía pero no puedo comer por mi intolerancia, lo irónico es que la vecina que me lo dio, lo hizo por porque quiere que el sábado reciba a sus dos hijos, tres sobrinos y a los cuatro amiguitos de sus hijos para que les contagie la lechina, más loca o interesada.


Lo resaltante es: ¿Me gustas?

He comenzado a darme cuenta que extraño a una persona, cuando peleamos me siento mal a pesar que no somos nada, pienso en él casi todo el día, la edad se convierte en un obstáculo y a la vez en algo que me halaga, me gusta hablar con él aunque algunas veces prefiero no hacerlo. Será que me gustas o que ando confundida por las constantes subidas y bajadas de fiebre.

Día cuatro...

Fue un día lleno de aprendizaje…

Aprendí que mi vecina solo toma leche de “vaca”, porque la que yo tomo no es leche es de caja, hasta el domingo pensé que tomaba leche de vaca y resulta que ahora tomo leche de cartón.

Aprendí a vivir con mi tortícolis, por tanto mirar por debajo de mis hombros al señor de seguridad del edificio, ya que por más que me esmere día a día en decirle, Sr. Miguelito, el se esmera en decirme “no señorita mucho formalismo, dígame joven… porque soy de seguridad, pero vigilante para los amigos”.

Aprendí porque las amas de casa se molestan cuando uno ensucia la casa después de que ellas con tanto esfuerzo lo limpiaron, porque mientras desempolvas las repisas se ensucian las alfombras, si sacudes las alfombras se ensucian las ventanas, si limpias las ventanas se ensucian los muebles, y si limpias los muebles se ensucian las repisas, y así es día tras día.

Aprendí que con un poco de agua tibia antes de comer tu almuerzo, elimina o reduce el sabor a quemado de cualquier carne, y para evitar que la vista nos recuerde que el pollo está quemado, solo hay que imaginarse que se nos pasó el sillao.

Aprendí que desde mi departamento puedo ver, desde que las amas de casa muy amorosas con ruleros en la cabeza despiden a sus hijos, hasta como el panadero coquetea a las empleadas de mi edificio, ah pero eso si una por día, y claro la del 7mo piso es la que gana porque siempre le toca los domingos.

Aprendí que mezclar chocolate, helado, caramelos, galletas, pastel y vino, provocan una subida de azúcar, por eso no hay que mezclarlo con vino.

Aprendí que mi vecina del costado es una mujer ambivalente y religiosa, y es que algunos días la he escuchado gritar (al amanecer y anochecer) “¡Por Dios, no mas, que duele mucho!” que obvio denota molestia, y en otras ocasiones ¡Dios, que bueno eres, si! que denota alegria

Aprendí que la vecina que del primer piso no vive con su abuelo, sino con su tercer esposo, pobre seguro busca una figura paterna.

Aprendí que no puedes meter toda la ropa en la secadora, porque sino tendrás ropa creada para un niño de 8 años.

Aprendí que si vas a ser infiel escóndete inclusive del perro, sino preguntémosle a la señora del 2do piso quien fue descubierta por su marido porque el perro le pasó el zapato del amante.

Aprendí que cuando peleas con alguien, es mejor solucionar con prontitud el problema, porque así te evitas perder su amistad, pero reconozco que un poco de picor hace rica una relación.

Pero sobre todo aprendí a pedir perdón, a decir te quiero, me gustas y aceptar mis errores (bueno no tanto)…

Día tres...


Ayer fue un día lleno de turbulencias emocionales, debido a que se celebro el día del padre y este año me quedo celebrarlo vía telefónica e internet, y solo hasta hoy decido publicar mi pequeño homenaje a uno de mis ejemplos a seguir, MI PAPÁ…

El señor Luciano, nació en Venezuela, tiene tres carreras, marketing y comercio internacional, relaciones laborales y papá a tiempo completo, que desde hace 12 meses lo cumple de forma virtual, pero lo cumple.

Estudio desde muy pequeño idiomas, por eso habla, escribe y lee en ingles, portugués, francés y hace poco comenzó a aprender chino mandarín, pues lo necesita para su trabajo y conseguir al futuro esposo de su pequeña, porque mínimo ella merece a un príncipe.

Entro a trabajar en una empresa limpiando pisos, pero por la responsabilidad y capacidad que tiene llego a ser jefe de planta, pudo llegar a ser gerente pero no compartía los ideales políticos así que decidió cortar por lo sano.

Actualmente trabaja en una transnacional, donde ocupa un cargo gerencial y es respetado y conocido por todos los gerentes y trabajadores de la empresa, hace cinco años escribe en una revista en Colombia, es profesor de diversas universidades y hace poco se le otorgo el titulo de PH. Lo que llena de mucho orgullo a sus dos clientes más importantes, a mi mamá y a mí.

Le gusta cocinar, los postres son su especialidad, pero desde un tiempo atrás se peleo con ellos pues le hacen daño a su pequeña, aprendió a cocinar y comer comida oriental pues sus dos clientes gustan de ellos, no usa aceite vegetal solo de oliva, mide la sal para no afectarnos en el colesterol, canta cuando cocina y suele contar chistes entre picada y pelada de verduras.

No duerme mucho, a menos que el día anterior se haya ido de fiesta con la mujer de su vida dos fines de semana al mes, y cuando no duerme cuida el jardín, juega a la cuerda, baila y camina descalzo todo el día por la casa y fuera de ella (jardín)

Adora escribir poemas, leer libros, escuchar música clásica, comer chocolates, contar chistes, reír con la mujer de su vida y escuchar las ocurrencias de su pequeña.

Tiene tres celulares dos muy modernos, que los usa para comunicarse con sus trabajadores, jefes y posibles clientes, pero el tercero el más antiguo y primitivo, lo usa para comunicarse con su pequeña quien vendió su bicicleta para poder comprar dos aparatos para nunca perderse de nada por mas lejos que estén.

Aprendió a taparse los ojos para llevar a su pequeña al ballet, a peinar cuando tenía que llevarla alguna de sus presentaciones, a filmar y tomar foto para tener un recuerdo de cada una de ellas, pero sobre todo a silbar para decir “aquí estoy pequeña princesa”.

Fue a clases para entender el comportamiento adolescente de su pequeña, fue
terapia para entender la separación de su pequeña, aprendió a meditar para evitar golpear al hombre que lastimo a su pequeña y termino en el quiropráctico por las constantes levantadas cada vez que su pequeña caía al suelo.

Tuvo que aceptar que su pequeña viva sola, que este comenzando a ilusionarse con una persona, comienza a descartar la idea de su pequeña se convierta en monja o espere algún príncipe, pero sobre todo aún está intentando comprender y asimilar el orden de sus apellidos.

Aún no acepta el no poder abrazar a su pequeña en las noches, el no secarle las lágrimas, el cuidarla de las enfermedades y hombres falsos, el no poder cocinarle, el poder escuchar sus ocurrencias, pero sobre todo el no estar con ella… 
 
Pero sobre todo está dispuesto tomar el primer vuelo si su pequeña se lo pide, a hacer lo que sea con tal de dibujarle una sonrisa, pagar las cuentas de teléfono con tal de evitar que su pequeña se sienta sola, aceptar conocer a la persona que la ilusiona solo para no gastar el tiempo en peleas.

Por eso papá y muchas cosas más, hoy quiero decirte que te amo, porque aun después de las cosas que pasaste conmigo y seguiremos pasando, estas dispuesto a seguir ejerciendo el puesto de papá, una trabajo donde la palabra remuneración no existe, el horario es de 24 horas pero eso si los besos y abrazos están a la orden del día, por eso te digo muchas gracias, te admiro, te necesito, te quiero y amo…

Atte,

Tu Pequeña

Día dos...

Esto representa lo que paso ayer…


EL AMOR, EL AMOR COMIENZA,


El amor comienza: Cuando el sol nos da en la cara, aunque afuera está lloviendo, cuando tiemblan como hojas nuestra piel y nuestro aliento.

El amor, comienza: Cuando el gris se vuelve rosa, y una imagen pensamiento, cuando asoman las cosquillas, como auroras de aires y fuego,

El amor, comienza: Cuando pasan cosas raras que antes nunca nos pasaron, derramándose en el alma, como flores de verano y parece una novela hasta el tiempo de trabajo y es la música del cielo un teléfono llamando.

El amor, comienza: Cuando pasan por tu ojos bellos rostros, bellos cuerpos, y tú no te das ni cuenta, hasta que los tienes lejos, y se busca algún amigo para hablarle de todo eso, y se duerme a sobre saltos y se sueña con un beso.

El amor, comienza: Cuando oímos las campanas que los otros no escucharon, cuando alcanza a preocuparnos la presencia y el horario, cuando el ir se vuelve prisa y el volver una condena, cuando duelen las demoras, y se muerden las esperas...


EL AMOR, EL AMOR COMIENZA....