Día siete...Para Andy

Duele enterarse de que la persona a la que tu quieres, amas, confías y en cierto modo admiras, comete uno de los peores errores, te TRAICIONA, y como si eso no fuera poco no tuviera la valentía de decirte que se equivoco, y peor aún no es capaz de darte una disculpa o explicación.

Cuando la explicación no llega, te sientes impotente porque tus auto explicaciones carecen de sentido, pues la otra parte no es capaz de afirmar o negar lo que piensas y sientes, logrando así que tu corazón se convierte en la mínima expresión de tu cuerpo.

Luego tu visión falla, pues todo comienza a tomar tonalidades grises y la felicidad de otros parecen chispazos de color tan lejanos a tu mundo actual, y que solo sirven para recordarte que la felicidad que sentías estuvo llena de mentiras, pero que fueron ayudadas por tu confianza total en esa persona, que solo la uso para conseguir lo que quería, para luego alejarse sin razón o motivo aparente.

Después tus oídos comienzan a escuchar las palabras de aliento como si fueran burlas encubiertas, los consejos como reprimendas que te recuerdan lo poco maduro que eres, pero sobre todo que lo que sientes es algo tan cotidiano, que tu tristeza no tiene justificación pues no vale la pena sentirse así, haciendo que te sientas cada vez más miserable.

Y para decorar este coctel de emociones, tu forma de sentir y percibir los sentimientos

de los demás se ve atrofiada, pues todo comienza a sonarte tan falso y poco creíble, a tal punto que el sarcasmo lo usas como respuesta ante cualquier muestra de afecto hacia ti, no te importa si la otra persona se siente mal o sale lastimada, total tu también lo estas y eso ya te sabe a familiar.

Finalmente el silencio y soledad comienzan a parecer un estado más seguro, pues así evitaras salir con una herida de guerra en tu órgano más preciado, tu corazón; y así comienzas a construir una coraza, para evitar nuevamente salir lastimada, pues crees que tu corazón no resistirá otra herida de tal magnitud.

“Querida Andy ¿te suena familiar?... Aunque no lo creas yo pase por lo mismo, y aprendí que es normal, pues una herida en nuestro corazón no es fácil de curar pero no imposible, hace poco alguien me dio un consejo que hoy quiero compartirlo contigo, “… perdona a la persona que te hizo daño, pero sobre todo perdónate a ti…”

En este mundo existen muchas personas, encuentran la excitación en la satisfacción a corto plazo y muchas veces no miden las consecuencias, pero creo que lo hacen porque en el fondo no se quieren y no saben el verdadero significado del amor, por lo que te resta solo tener pena de ellos y desear que todo le vaya bien, pues la vida tarde o temprano siempre te cobra lo que hiciste.

Si deseas patear, romper cosas, gritar y llorar ¡hazlo!, te ofrezco mis brazos, mis hombros y todo mi ser para ayudarte, para que de una vez por todas saques todo lo que tienes, y puedas ver nuevamente los colores, sentir y confiar en las personas, pero sobre todo ver a la soledad como una opción pero no como un estilo de vida.

Y recuerda que una golondrina no hace el verano, así que comienza a despertar y salir de ese hueco que aunque te duela recuerda que las caídas nos hacen más fuertes, pero el levantarse aun más…

Te quiero mi Andy”